Colombia
Una nueva generación de artistas ha comenzado a transformar desde adentro un género que históricamente les dio la espalda. Con letras, colaboraciones y discursos cada vez más visibles, están desafiando las reglas de la música urbana.
Publicado:
Por: Erika Mesa Díaz
Creativa Digital
Durante años, el género urbano ha sido un terreno hostil para las identidades disidentes. Letras cargadas de machismo, homofobia y estereotipos marcaron el rumbo del reguetón desde sus orígenes. Sin embargo, eso no impidió que millones de personas LGBTQ lo consumieran, bailaran y encontraran en él un espacio de goce y pertenencia. Con el tiempo, algunas voces empezaron a emerger dentro del mismo género para narrar desde otras vivencias y desafiar las reglas de un panorama que parecía cerrado.
Hoy, artistas LGBTQ se abren paso en la música urbana, no solo con canciones, sino con discursos que promueven el respeto, la diversidad y la autenticidad. Esta apertura, aunque todavía enfrenta resistencias, ha permitido que nuevas generaciones se identifiquen y que la representación comience a ganar terreno. A continuación, destacamos a algunas figuras clave de esta transformación.
Nath es una de las artistas más visibles del movimiento LGBTQ en el reguetón colombiano. Nacida en Venezuela y criada en Itagüí, ha colaborado con figuras como Blessd, Ryan Castro y Piso 21. Su carrera ha sido forjada con esfuerzo y determinación, enfrentando críticas en redes y un entorno mayoritariamente masculino.
Además de ser cantante, Nath es activista y defensora de los derechos de las mujeres lesbianas. Ha hablado abiertamente de las dificultades que ha enfrentado, incluida una condición médica que la llevó a extirparse las glándulas mamarias, decisión que convirtió en símbolo de lucha.
Villano Antillano es una figura revolucionaria en el panorama urbano. Artista trans, no binaria y queer, rompió esquemas al convertirse en la primera persona trans en entrar al Top 50 Global de Spotify gracias a su sesión con Bizarrap. Su música denuncia el machismo y la homofobia en el género.
A pesar del rechazo inicial, ha sido reconocida por artistas como Bad Bunny, quien la invitó a su show en Puerto Rico. Villano habla desde su identidad transfemme y ha creado redes de apoyo con otros artistas queer del Caribe. Su lucha ha visibilizado las barreras que aún persisten en la industria.
La dominicana Tokischa ha generado controversia y admiración por partes iguales. Su estilo irreverente, su discurso abierto sobre la sexualidad y sus colaboraciones con artistas como Rosalía, J Balvin y Madonna la han convertido en un fenómeno global. Se identifica como bisexual y ha sido una de las principales representantes queer en escenarios internacionales.
Más allá del escándalo, Tokischa ha hablado sobre la realidad que viven muchas mujeres en contextos marginados. Su música mezcla el dembow con mensajes de empoderamiento femenino y libertad sexual. En 2022 fue destacada por Billboard como una de las “Queer game-changers” de la música.
Young Miko representa a una nueva generación de artistas queer que triunfan en la escena global. La puertorriqueña ha logrado posicionarse con un estilo propio, combinando reguetón, trap y líricas que reflejan su identidad como mujer lesbiana. Ha sido comparada con Nath por su capacidad de hablar sin filtros sobre lo que vive.
Sus temas exploran desde el amor libre hasta la crítica a las normas de género. Ha colaborado con Villano Antillano y se ha convertido en un ícono para jóvenes que buscan verse reflejadas en la música que consumen. Su presencia marca un antes y un después en el reggaetón.
María Becerra ha declarado públicamente su bisexualidad y no ha dudado en plasmar esa parte de su vida en su música. Aunque su estilo transita entre el pop y el urbano, ha trabajado con artistas como Tini, Cazzu y J Balvin, lo que le ha permitido entrar con fuerza en el reguetón.
Becerra es una de las cantantes más escuchadas de Argentina y se ha consolidado como un referente de diversidad y empoderamiento femenino. En varias entrevistas ha contado lo difícil que fue aceptarse a sí misma, pero también lo liberador que resultó hacerlo.
El venezolano La Cruz es uno de los pocos exponentes masculinos abiertamente homosexuales en el reguetón. Desde el asesinato de Kevin Fret, pocos hombres han asumido públicamente su identidad en el género. Sus letras están dirigidas a hombres y su estética desafía los estereotipos del macho reguetonero.
La Cruz participó en 'Operación Triunfo' y ha lanzado canciones como 'Boulevard' y 'Quítate la ropa', con las que ha conquistado a un público diverso. Su propuesta se aleja de la sexualización tradicional para ofrecer una mirada más íntima y honesta.
Anitta, la estrella brasileña del funk y el reguetón, se ha declarado bisexual y ha utilizado su fama para apoyar abiertamente a la comunidad LGBTQ. No solo lo hace con su música, sino con productos como su perfume íntimo sin género y campañas que promueven la inclusión.
Ha tenido relaciones con hombres y mujeres, y no teme hablar de ello en entrevistas o redes. Con éxitos globales como 'Envolver' y 'Mil veces', Anitta demuestra que es posible ser auténtica y romper moldes sin perder impacto comercial.
La representación LGBTQ en el género urbano todavía está en construcción, pero ya es una realidad visible e influyente. Estas voces están transformando el panorama desde adentro, desafiando prejuicios y ofreciendo nuevas formas de entender el reggaetón y sus posibilidades narrativas. El cambio es lento, pero inevitable.
Artistas como Nath, Villano Antillano, Tokischa, Young Miko, María Becerra, La Cruz y Anitta demuestran que se puede hacer música urbana con autenticidad, sin renunciar a la identidad. Sus trayectorias abren puertas para quienes vienen detrás y enriquecen el género con diversidad y fuerza.