Colombia
¿Sientes que algo frena tu progreso o enfrentas situaciones inexplicables? La angeóloga Mayte Infante explica cómo distinguir si se trata de un ataque externo o un límite que tú mismo has creado.
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Por: Erika Mesa Díaz
Creativa Digital
Muchas personas enfrentan situaciones inexplicables como enfermedades sin diagnóstico, estancamiento laboral o problemas sentimentales repentinos. Según la angeóloga Mayte Infante, estos fenómenos pueden deberse a un trabajo de brujería o a un bloqueo energético. Aunque ambos afectan la energía vital, su origen y manifestaciones son distintos.
La brujería es una energía negativa externa, mientras que los bloqueos surgen de emociones y pensamientos internos. Identificar la causa es clave para aplicar la solución adecuada.
Un trabajo de brujería es un ataque energético provocado por otra persona con intención de dañar. Según Mayte Infante, manipula la energía vital de la víctima para alterar su entorno y bienestar. No es progresivo; sus efectos son abruptos y severos.
La brujería se activa mediante rituales o objetos cargados de energía negativa. Su objetivo es afectar áreas específicas como la salud, el amor o las finanzas, dependiendo de la intención de quien la realiza.
Los síntomas incluyen cambios drásticos: pérdida de peso repentina, insomnio a horas específicas (como 12 a. m. o 3 a. m.), o conflictos sentimentales sin causa aparente. Mayte Infante destaca que la víctima puede experimentar accidentes frecuentes o encontrar objetos extraños en su entorno.
Otros signos son agotamiento inexplicable, discusiones constantes o quiebras económicas súbitas. La brujería actúa como un "golpe energético" que rompe el equilibrio natural de la persona.
Para protegerse, Mayte Infante recomienda usar turmalina negra en contacto directo con la piel, ya que absorbe energías negativas. El oro puro también funciona como escudo, pero debe ser de alta calidad. Si una piedra o cadena se rompe, indica que absorbió un ataque.
Las limpiezas energéticas son útiles, pero requieren mantener una mentalidad positiva. Evitar charlatanes es crucial: una solución real toma meses, no días. La intuición es clave para elegir a un profesional confiable.
A diferencia de la brujería, un bloqueo energético es autoinfligido. Surge de creencias limitantes, emociones no gestionadas o patrones mentales negativos. Mayte Infante explica que estos bloqueos crean estancamiento en áreas como el trabajo o las finanzas.
Ejemplos comunes son pensar "el dinero es malo" mientras se desea prosperidad, o sabotear oportunidades por miedo al fracaso. El bloqueo es una barrera interna que impide el flujo natural de la energía.
Los síntomas son progresivos: procrastinación, falta de motivación o sentirse "atrapado" en ciclos repetitivos. Mayte Infante menciona que la persona puede culpar a factores externos, sin reconocer que el problema está en su mentalidad.
Otros indicios son atraer siempre las mismas situaciones negativas (ejemplo: jefes autoritarios o parejas tóxicas). El bloqueo refleja conflictos internos no resueltos.
El primer paso es tomar conciencia de los pensamientos y creencias limitantes. Mayte Infante sugiere terapia o técnicas como la meditación para reprogramar la mente. Acciones pequeñas, como cambiar patrones de lenguaje ("puedo lograrlo"), ayudan a romper el ciclo.
Evitar la negatividad y rodearse de entornos positivos refuerza la energía personal. La constancia es esencial: los bloqueos se construyen con el tiempo y requieren paciencia para disolverse.
Diferenciar entre brujería y bloqueos energéticos permite abordar el problema correctamente. Mientras la brujería exige protección y limpieza, los bloqueos necesitan autoconocimiento y cambio de hábitos. Mayte Infante enfatiza que ambos pueden superarse con las herramientas adecuadas y apoyo profesional.
