Colombia
El locutor y humorista antioqueño está viviendo una aventura culinaria llena de aprendizajes y risas. Conoce cómo Diego Alexander Gómez está dejando su marca en el reconocido reality.
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Por: Erika Mesa Díaz
Creativa Digital
Diego Alexander Gómez Aristizábal, conocido como Pichingo, es un comediante y trovador antioqueño que ha ganado popularidad en la radio colombiana. Con su carisma y picardía, se ha convertido en una figura querida en programas como Temprano es más bacano y El pico y placa del humor, de Olímpica Stereo Medellín.
Hoy, Pichingo enfrenta un nuevo reto: demostrar sus habilidades en MasterChef Celebrity, donde combina su ingenio con la cocina.
Pichingo nació en Granada, Antioquia, y desde pequeño mostró interés por el arte. Adoptó el apodo "Pichingo" por herencia familiar, ya que su padre también lo llevaba.
Según él, a los 14 años descubrió su vocación humorística cuando se quitó la ropa frente a una chica que terminó riéndose en su cara. Su talento lo llevó a ganar el título de Rey Nacional de la Trova en 2018, con el cual se consolidó como un referente de la improvisación en Colombia.
Además de su trabajo en radio, ha participado en programas como Humor inédito, de Teleantioquia. Su estilo combina la tradición paisa con un humor fresco, lo que le ha valido una base de seguidores leales. Pichingo también es conocido por sus imitaciones y su habilidad para crear libretos ingeniosos.
A pesar de su éxito, mantiene un perfil cercano. Con 1.60 metros de estatura, demuestra que el talento y carisma no tienen medida.
Pichingo es un amante de la música, especialmente de canciones que transmiten alegría, como "Siempre alegre", de Raphy Leavitt y La Selecta. Criado en un hogar donde la música siempre estuvo presente, valora su poder para unir a las personas. En la cocina, su plato favorito son los fríjoles con arroz, un clásico antioqueño que disfruta sin complicaciones y comería todos los días.
Pichingo es admirador de Franco Escamilla y Lokillo. Para él, el humor es una herramienta para unir a las personas y alejarlas de la negatividad. Su filosofía es clara: "Más risa, menos guerra". Su creatividad no se limita a la comedia; también le apasiona inventar historias y personajes.
Su mayor miedo es la soledad: en su tiempo libre, disfruta de compartir con su familia, incluyendo a su hija, quien incluso lo llama por su apodo profesional. Aunque su vida gira en torno al entretenimiento, Pichingo valora los momentos simples.
Participar en MasterChef Celebrity ha sido un desafío fuera de su zona de confort. Pichingo confesó que al recibir la invitación sintió miedo, pero decidió aceptar el reto. Aunque cocinar en casa es una cosa, hacerlo bajo presión y con ingredientes desconocidos lo ha llevado a explorar nuevas habilidades.
Uno de sus momentos más difíciles fue enfrentarse al mojojoy, un ingrediente que nunca había usado, así como pararse frente al atril para recibir las críticas de los jueces. Sin embargo, su agilidad mental y experiencia en improvisación —ejercitados con la trova— le han ayudado a superar obstáculos.
Los retos en equipo, donde la coordinación es clave, también han sido pruebas intensas que disfruta a pesar de la presión. Cuando son fuera del estudio, añaden otra capa de complejidad. Debe coordinar ideas con otros celebridades, algo que exige diplomacia bajo presión. A pesar de los nervios, valora la oportunidad de aprender y convivir con figuras que antes solo veía en televisión.
Para Pichingo, el programa es más que una competencia: es una oportunidad para mostrar su faceta sensible y alegre. Asegura que no ha dejado de lado su humor y despierta risas entre los fogones. El público ha respondido con cariño a su autenticidad. Pichingo promete seguir mezclando humor y cocina: "Es un viaje de autodescubrimiento, pero sin dejar de ser yo".
Pichingo ha demostrado que su talento va más allá del humor y la trova. En MasterChef Celebrity, enfrenta cada reto con determinación y autenticidad para representar a Antioquia con orgullo. Su participación no solo enriquece el programa, sino que también inspira a quienes buscan reinventarse.
Desde la radio hasta la cocina, Pichingo sigue conquistando al público con su carisma. Su historia es un recordatorio de que los desafíos, aunque intimidantes, pueden convertirse en oportunidades para crecer.