Colombia
Una decisión impulsiva durante un día caluroso en Nueva York llevó a la estrella latina a pasar la infección respiratoria más innecesaria de su vida.
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Por: Erika Mesa Díaz
Creativa Digital
Karol G protagonizó uno de los momentos más comentados de su documental, Mañana fue muy bonito, cuando se lanzó a nadar en el río Hudson, en Nueva York. Lo que parecía una idea divertida terminó con la artista gravemente enferma. Este incidente no solo sorprendió a sus fans, sino que también generó conversaciones sobre los peligros de nadar en aguas contaminadas.
El río Hudson es uno de los cuerpos de agua más contaminados de Estados Unidos. Contiene bacterias, químicos industriales y desechos que representan un riesgo para la salud. Las autoridades advierten que el contacto con el agua puede causar infecciones en la piel, problemas gastrointestinales y enfermedades respiratorias.
A pesar de los esfuerzos por limpiarlo, el Hudson sigue siendo peligroso debido a la contaminación acumulada por décadas. Incluso en días calurosos, nadar allí no es recomendable. La combinación de aguas residuales y toxinas lo convierte en un lugar poco apto para actividades recreativas.
En su documental, Karol G mostró el momento en que decidió refrescarse en el Hudson durante un día de calor extremo. La cantante ignoraba los peligros del río y lo confundió con el océano. Horas después, sufrió fuertes malestares que la obligaron a suspender actividades.
El video generó reacciones en redes sociales, donde muchos fans expresaron preocupación y otros más le reprocharon el haber tomado ese riesgo. La artista no imaginó las consecuencias de su decisión, pero el incidente quedó registrado como una anécdota inolvidable en su carrera.
Durante una entrevista en el Elvis Durán Show, Karol G admitió que no sabía que se trataba del Hudson. Creía que era una playa o un lugar seguro, especialmente al ver personas en jet skis. La emoción del momento y el calor la llevaron a tomar la riesgosa decisión.
La colombiana bromeó diciendo que sobrevivir al Hudson la preparó para cualquier desafío. Aunque la experiencia fue divertida, no la repetiría. Su historia sirve como advertencia para quienes subestiman los riesgos de aguas contaminadas.
El baño de Karol G en el río Hudson se convirtió en una lección sobre los peligros de nadar en aguas contaminadas. La artista lo tomó con humor, pero el incidente dejó claro que incluso las estrellas no son inmunes a las malas decisiones.