
Colombia
La exparticipante de 'La casa de los famosos', tras presentar su nuevo estilo, enfrentó una lluvia de burlas que incluso vinieron de sus hermanas.
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Por: Erika Mesa Díaz
Creativa Digital
La exparticipante de realities y empresaria digital Yina Calderón vivió una semana de intenso escrutinio público por su transformación capilar. Lo que inició como la presentación de un nuevo look terminó en una ola de críticas en redes sociales, burlas de sus propias hermanas y un inesperado viaje personal que la llevó desde la defensa férrea de su elección hasta una sincera confesión.
Yina Calderón compartió con sus seguidores su decisión de cortarse el cabello y dejar atrás las extensiones que usaba. La imagen, que mostraba un estilo corto con capas y volumen, generó una inmediata oleada de comentarios en plataformas como Instagram y TikTok. Los usuarios no tardaron en hacer comparaciones con personajes como "la negra Candela" o la "Chimoltrufia", y en crear memes que se viralizaron con rapidez.
La polémica traspasó la pantalla y llegó a su círculo familiar. Sus hermanas, Juliana y Leonela Calderón, expresaron su desaprobación. Leonela comentó "No hermana, a mí me gustaba más como antes", un sentimiento que Juliana respaldó. Esta falta de apoyo familiar añadió un componente personal a la controversia pública que ya vivía la influencer.
Ante la avalancha de críticas, Yina Calderón salió al paso para justificar su nueva imagen. La empresaria explicó que su inspiración provenía de la estética de los años ochenta e incluso mencionó a bandas británicas como Los Beatles como referencia. Con ironía, publicó una imagen de una mujer con un peinado voluminoso de esa época con el mensaje "Qué vivan los años 80".
Declaró que se sentía satisfecha con su decisión y no mostró intención de revertir el cambio. En sus respuestas a los seguidores, intentó restar importancia a los comentarios negativos y reafirmar su gusto personal por el corte.
El punto de inflexión llegó este jueves en una historia de Instagram. Yina apareció junto a su hermana Leonela, quien la acompañaba a "arreglar el corte". Con un tono muy diferente al de sus publicaciones anteriores, Yina hizo una confesión: "Yo ayer que me corté el pelo, mi hermana Leonela no fue conmigo. Yo quería otra cosa y me lo trasquiló. Lo acepto por primera vez".
En el video, la creadora de contenido mostró un gesto de frustración y bromeó con que su aspecto la hacía parecerse al "hijo de Chuky". Esta admisión marcó el final de su defensa pública y evidenció la presión que pueden ejercer las opiniones externas, incluso para figuras acostumbradas al escrutinio.
El caso de Yina Calderón y su corte de pelo va más allá de una simple transformación de imagen. Es un reflejo de la exposición constante a la que se someten los influencers, donde cada decisión personal se analiza, critica y convierte en tendencia.
La secuencia de eventos, desde la publicación inicial hasta la confesión final, muestra la complejidad de mantener una posición pública bajo el fuego cruzado de las redes sociales y la opinión de los seres más cercanos. El episodio deja en evidencia cómo un acto tan personal como cambiar el peinado puede convertirse en un tema de debate colectivo en la era digital.