
Colombia
Un joven caleño de 19 años conquista el mundo del freestyle con humildad y talento excepcional. En Aquí nadie responde, repasó su viaje desde las plazas de su ciudad hasta lo más alto del podio internacional.
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Por: Erika Mesa Díaz
Creativa Digital
El programa Aquí nadie responde de Mix Radio Bogotá recibió a una de las figuras más explosivas del freestyle colombiano. Con solo 19 años, este caleño acumula títulos mundiales y ha redefinido el concepto de precocidad en la improvisación lírica. En una conversación franca, Fat N repasa su meteórica carrera, sus retos y su visión de una cultura que rompe estereotipos.
La historia de Fat N empieza en las plazas de Cali, donde desde los 13 o 14 años ya demostraba un talento innato para el freestyle. Sin embargo, el camino no fue sencillo. En sus inicios, la falta de recursos era un obstáculo constante.
Para financiar sus viajes a competencias, él y su madre idearon un negocio familiar: vendían fritanga y arroz con leche en las plazas. Fat N recolectaba el dinero de sus premios, su madre preparaba los productos y él mismo salía a venderlos.
Ese apoyo familiar fue un pilar fundamental. Su madre no solo le brindó respaldo logístico, sino también emocional, acompañándolo con paciencia en cada paso. Fat N reconoce que todas sus bendiciones y logros son, en gran medida, un tributo a ese esfuerzo compartido. Su hermano menor también es parte de este círculo de apoyo, aunque no se dedica al freestyle, sino a otras facetas de la música.
El año 2023 marcó un punto de inflexión para Fat N. Tras una etapa de frustración en 2022 donde sentía que las cosas no fluían, su persistencia dio un fruto monumental: se convirtió en el subcampeón mundial de la Red Bull Batalla. Este logro catapultó su visibilidad y atrajo la atención de grandes marcas. Pero su consagración definitiva llegó con el torneo Red Bull Batalla 20 años, un evento histórico que reunió a los 16 mejores exponentes de las dos últimas décadas.
En ese campeonato, Fat N se coronó campeón mundial, derrotando en la final al español Benítez, una leyenda a la que admiraba desde niño. Para llegar a esa instancia, superó a figuras como la argentina Sofía, el turco Ece y el mítico Dtrian. Esta victoria no solo lo posicionó como el más joven en ganar un título internacional de esta magnitud, sino que también reivindicó el nombre de Colombia en una rivalidad histórica.
Durante la entrevista, Fat N abordó sin tapujos el estigma que por años ha perseguido al rap y al freestyle, asociándolos erróneamente con la delincuencia. Recordó lo difícil que era en sus inicios explicar en casa que se dedicaba a rapear, debido a los prejuicios sociales existentes. Sin embargo, cree que la percepción ha cambiado de manera significativa.
Según el campeón, las redes sociales y los medios han sido claves para demostrar que el freestyle es una disciplina artística que trasciende cualquier estereotipo. Fat N enfatiza que el género es solo un vehículo rítmico para expresar cualquier cosa, desde historias personales hasta mensajes de superación. Su propio enfoque busca inspirar y mostrar que se puede triunfar con honestidad y trabajo duro, lejos de cualquier etiqueta negativa.
La derrota es un tema que Fat N conoce bien y analiza con madurez. En la Red Bull Batalla Internacional 2023, fue eliminado en cuartos de final por Ballester, quien luego se alzaría con el campeonato. Fat N asume esa pérdida con filosofía: destacó que al menos cayó ante el campeón y subrayó que la idea no es crear rivalidades, sino respetar el talento ajeno.
Esta mentalidad se extiende a su visión de futuro. A sus 19 años, con un campeonato mundial en el bolsillo, sus objetivos van más allá del freestyle competitivo. Su pasión por la música en general lo impulsa a proyectarse como artista integral. Planea aprovechar el impulso actual para desarrollarse con calma, tiempo y dedicación, explorando nuevas facetas dentro de la industria musical.
Fat N representa una nueva generación de artistas que combinan talento crudo con humildad y una visión clara. Su historia, desde vender fritanga en Cali hasta vencer a leyendas mundiales, es un testimonio de perseverancia.
Más allá de los títulos, su mensaje busca desmitificar el freestyle y convertirlo en una inspiración para jóvenes que ven en el arte una forma de vida legítima y respetable. El futuro para este joven crack está lleno de beats, rimas y proyectos por conquistar.