Colombia
El influenciador sorprendió al presentar supuestas pruebas y teorías apuntando a una posible estrategia detrás de la filtración.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital
La controversia generada en redes sociales por la aparición de un video íntimo protagonizado por Isabella Ladera y Beéle sumó un nuevo capítulo tras las declaraciones de Valentino Lázaro.
El influenciador expuso su teoría sobre el origen de la filtración y cuestionó abiertamente la versión que ha ofrecido la modelo venezolana en su participación en el pódcast Tamo en vivo del canal de YouTube Dímelo King.
Según Lázaro, existen elementos que apuntan a una premeditación de parte de Ladera en la difusión del material.
La publicación del video causó gran impacto en el entorno digital, en el que se multiplicaron los comentarios, cuestionamientos y memes sobre la intimidad de los involucrados.
De acuerdo con información analizada durante el pódcast, el contenido solo estaba en poder de Beéle y Ladera, lo que limitaba el círculo de posibles responsables de la divulgación.
Durante la transmisión de la noche del 8 de septiembre de 2025, Valentino Lázaro aseguró tener en su poder pruebas que demostrarían que Isabella Ladera conocía la existencia y circulación del video desde varios meses atrás.
Entre los elementos exhibidos, Lázaro se refirió a capturas de pantalla de conversaciones, audios y testimonios que, bajo su interpretación, refuerzan la hipótesis de una filtración intencional.
Según lo expuesto por Lázaro, en los chats Ladera expresó conocimiento sobre la circulación del video desde el 9 de julio, incluso, en uno de los mensajes destacados, una persona identificada como Oswaldo advirtió a la modelo que está siendo expuesta, y Ladera respondió dando a entender que ya tenía información previa sobre ese material.
El panel señaló que esta aparente indiferencia inicial de Ladera ante la amenaza contrasta con su posterior reacción pública.
Además, la discusión incluyó detalles técnicos sobre la grabación, como la iluminación y la ausencia de tatuajes recientes de la modelo, con el fin de situar el momento exacto en que se habría registrado la escena.
En su análisis, Valentino Lázaro sostuvo que Ladera pudo haber utilizado la filtración como una herramienta para perjudicar la imagen de Beéle, citando mensajes en los que la modelo expresó su intención de “destruirlo y darle donde más le duele”.
Lázaro enfatizó que: “Ella tenía todo premeditado. Cuando me lo dijo, supe que había una estrategia detrás. Lo primero que hizo fue acusar a Beéle y presentarse como víctima”.
El influenciador remarcó que la forma en que se gestionó el escándalo y la coincidencia con otros movimientos mediáticos, como el lanzamiento de una canción alusiva, reforzarían la idea de un trasfondo calculado.
Por otro lado, la reacción de la modelo en redes, incluyendo comentarios distendidos en publicaciones relacionadas y promoción de su trabajo musical, restaría credibilidad a la versión que la describe como víctima única de un agravio digital.
Aunque Lázaro reconoció abiertamente que sus planteamientos forman parte de una interpretación personal y no constituyen pruebas conclusivas de responsabilidad, insistió en la existencia de evidencia que demostraría la falta de transparencia de la modelo venezolana.
"Ninguna persona afectada realmente por una filtración actuaría celebrando en redes ni promocionando música en medio de la polémica", concluyó Lázaro en el pódcast.
