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La superestrella Katy Perry se unió a un grupo de mujeres pioneras en un viaje espacial inolvidable con Blue Origin, marcando un hito en la exploración femenina del cosmos. ¡No te pierdas las imágenes exclusivas de esta increíble aventura!
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Por: Michele Odarba
Creativo Digital
El cosmos vibró con una energía inédita. Este lunes (abril 14), la icónica Katy Perry conquistó las estrellas al embarcarse en un vuelo histórico junto a otras cinco mujeres a bordo de la nave New Shepard de Blue Origin. Esta misión, bautizada NS-31, marcó un hito trascendental: la primera tripulación espacial exclusivamente femenina desde que la cosmonauta rusa Valentina Tereshkova abriera camino en 1963. Un viaje que resonó con fuerza en cada rincón del planeta y que, sin duda, inspirará a generaciones.
La expectación crecía a medida que se acercaba la hora del despegue desde el Launch Site One en el oeste de Texas. Entre las seis valientes viajeras espaciales, destacaba la presencia de Lauren Sánchez, prometida del visionario Jeff Bezos, quien también estuvo presente para apoyar este momento cumbre. Antes de ascender a las alturas, la tradición marcó la pauta: cada una de las tripulantes tocó la campana plateada, un símbolo de buen augurio en la compañía aeroespacial.
"Me sentí conectada con el amor", confesó una emocionada Katy Perry tras regresar a la Tierra. La artista, quien llevó consigo una margarita como recuerdo de la belleza de nuestro planeta e inspiración para su hija Daisy, de tan solo cuatro años, no ocultó su asombro ante la experiencia vivida. "Las flores son la sonrisa de Dios y un recuerdo de lo hermosa que es la Tierra", reflexionó conmovida. Para Perry, este vuelo suborbital de aproximadamente diez minutos se sitúa como "lo mejor que hay, justo después de ser madre", subrayando la importancia del "trabajo en equipo" en esta aventura cósmica.
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El regreso a la Tierra estuvo cargado de emociones palpables. Katy Perry, visiblemente feliz y agradecida, protagonizó un momento divertido al besar el suelo texano, celebrando así el exitoso aterrizaje de la cápsula NS-31. Este gesto espontáneo desató sonrisas y alivio entre los presentes.
Por su parte, Lauren Sánchez también compartió su entusiasmo al reencontrarse con Jeff Bezos, quien la recibió con un cálido abrazo al abrir la cápsula. En sus primeras declaraciones, Sánchez enterneció a todos con un comentario que resonó con alegría: "Estoy de vuelta. Podré casarme". La pareja tiene prevista su boda para el 24 de junio en Venecia, un evento que ahora, tras esta aventura espacial, parece aún más cercano y especial.
El reloj marcaba las 9:30 (hora del Este) cuando el New Shepard se elevó majestuosamente, rasgando el cielo con su estruendo característico. Minutos después, la confirmación llegó desde el centro de control: la cápsula se había separado exitosamente, permitiendo a las seis astronautas experimentar la ingravidez.
Desde la ventana de la cápsula, las viajeras contemplaron una vista privilegiada de nuestro planeta, justo por encima de la Línea de Kármán, ese límite invisible que marca el inicio del espacio exterior a 100 kilómetros de altitud. La belleza de la Tierra desde esa perspectiva única debió ser un espectáculo sobrecogedor.
El descenso fue igualmente exitoso. El módulo de refuerzo regresó a la base, seguido por la cápsula que desplegó sus paracaídas para un aterrizaje suave en el desierto de Texas. Los gritos de júbilo y los vítores resonaron tanto dentro como fuera de la cápsula, celebrando la culminación de una misión que ya forma parte de la historia espacial. Para dimensionar la brevedad e intensidad de la experiencia, Blue Origin la comparó con la duración de "tres veces la canción Fireworks" de Katy Perry.
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La trascendencia de este vuelo femenino quedó patente en las palabras de Oprah Winfrey, amiga cercana de Lauren Sánchez, quien estuvo presente en el lanzamiento. "La vida es sobre el crecimiento constante e ir al espacio también se trata de eso. Solo habrá una primera vez, un primer vuelo de mujeres, una primera oportunidad", expresó con su característico tono motivador.
El apoyo no se limitó a Winfrey. Kris Jenner y su hija Khloe Kardashian también se hicieron presentes para enviar sus mejores deseos a la tripulación, destacando su amistad con Bezos y Sánchez.
Este vuelo del NS-31, con Katy Perry a la cabeza de un grupo de mujeres extraordinarias, trasciende el mero espectáculo. Representa un avance significativo en la inclusión femenina en la exploración espacial y deja un mensaje poderoso: el cielo no es el límite. La emoción palpable en las palabras de Katy Perry al regresar, su conexión con el amor y su inspiración en su hija nos recuerda la belleza de nuestro planeta y el potencial ilimitado de la humanidad. Este viaje fue una fuente de inspiración para soñar en grande y alcanzar nuevas alturas, literalmente. Y quizás, pronto escuchemos esa nueva canción inspirada en las estrellas.
REPLAY: A New Shepard tradition
