Colombia
Mientras las redes sociales arden con especulaciones y opiniones, la modelo exigió respeto, rechazó acusaciones y emprendió acciones jurídicas para frenar la difusión y proteger su imagen.
Publicado:
Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital
La modelo venezolana Isabella Ladera se encuentra en el centro de la atención mediática después de la filtración de un video íntimo junto al cantante colombiano Beéle, material que se ha viralizado en redes sociales.
La propia Ladera confirmó que estaba advertida del posible ataque desde inicios de julio, cuando recibió mensajes de advertencia sobre la circulación potencial de dicho contenido.
A través de sus redes sociales, Isabella Ladera reveló que un allegado le notificó el 9 de julio de 2025, acerca de un plan para exponerla públicamente con el video, pues compartió capturas en sus historias de Instagram en las que se observa el mensaje previo: “Hermana, alguien te quiere rayar con un video”.
Además, aseguró que avisó ese mismo mes a su círculo más cercano, incluyendo a su madre, a su familia y a su pareja de ese momento, el influencer peruano Hugo García.
“Preparando el corazoncito de mi mamá”, escribió Ladera en una de sus publicaciones, evidenciando que su entorno familiar y sentimental ya conocía el riesgo antes de la divulgación.
Hugo García mantuvo total silencio tras la filtración, optando por compartir únicamente contenidos relacionados con su viaje de vacaciones en Australia en sus redes sociales.
Mientras el video adquiría notoriedad en distintas plataformas, el influenciador no emitió declaración alguna sobre el caso.
Tras la aparición del video, Ladera emitió el 8 de septiembre un comunicado a través de su cuenta de Instagram para expresar su reacción ante los hechos. “Estoy profundamente devastada. Un momento íntimo y privado fue filtrado sin mi consentimiento, en un acto que representa una de las traiciones más crueles que he vivido”, afirmó.
La modelo recalcó que el contenido únicamente estaba en poder de dos personas: ella y su expareja, el cantante barranquillero Beéle.
En su declaración, Ladera agregó: “Hoy, al verme estable y en proceso de reconstrucción, esa misma persona decide exponerme de la forma más baja. Este acto no solo vulnera mi privacidad, también atenta contra mi dignidad y ha causado un inmenso dolor, no solo a mí, sino también a mi familia”.
Ladera también denunció que la filtración forma parte de la violencia digital contra las mujeres y subrayó el peso social de la situación.
Añadió que su equipo legal ya está al tanto del caso y la está acompañando para iniciar las acciones judiciales necesarias: “Estoy tomando acciones legales y me encuentro recibiendo asesoría para proceder por las vías correspondientes. Tampoco voy a esconderme. Tengo compromisos laborales y responsabilidades personales que demandan mi presencia en plataformas digitales, y seguiré cumpliéndolos”, concluyó en su publicación.
El equipo jurídico de Isabella Ladera, la firma Sonus Legal, publicó un comunicado oficial en el que descarta que la modelo haya participado en la divulgación del contenido y rechaza cualquier versión que la vincule a una presunta estrategia publicitaria.
El despacho advirtió: “Cualquier afirmación que intente señalarla como responsable de la divulgación carece absolutamente de veracidad y constituye un ataque directo a su persona”.
Además, los abogados solicitaron la eliminación del material y anunciaron la apertura de procesos legales en defensa de los derechos de Ladera, señalando afectaciones personales, laborales y sociales derivadas de la difusión.
El comunicado también pidió respeto para el entorno de la modelo y rechazó cualquier especulación infundada sobre el tema.
Luego de que se conociera la difusión del video, se reavivó el interés por la relación previa entre Ladera y Beéle, cuya ruptura ya había sido materia de conversación pública.
A pesar del revuelo, la modelo aseguró públicamente: “Mi valor no se define por un video, ni por la crueldad de otros. Mi historia no termina aquí”.
