Colombia
En una entrevista, reveló cómo apostó que no podrían llevarle el emblemático pollo para desayunar. También le mostró su apoyo a la marca por el presunto robo de identidad en España.
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Por: Erika Mesa Díaz
Creativa Digital
J Balvin no solo es un ícono del reggaetón, sino también un fanático confeso de Frisby, la cadena colombiana de pollo frito. En una entrevista, el artista reveló una curiosa anécdota: durante un concierto en Miami, apostó con su equipo que no le llevarían un pollo de esa marca —que solo se vende en Colombia— para desayunar... y perdió.
La historia se viralizó en ese entonces, pero resucitó por el pleito legal de Frisby en España, donde una empresa no autorizada usa su nombre para vender franquicias en ese país.
J Balvin no esconde su preferencia por el pollo Frisby. Durante la entrevista con The Juanpis Live Show, publicada en agosto de 2024, dijo: "se lo juro que yo un día me voy a tatuar a Frisby en el pecho". También comentó que su pollo le parece "arte" y que siempre lo come con miel.
Su devoción por la marca es tan genuina que, en medio del escándalo por la suplantación en España, Balvin se convirtió en un embajador de la autenticidad de Frisby. Mediante una historia de Instagram, publicada el 14 de mayo y grabada en compañía de su pequeño hijo, Río, el cantante mostró su apoyo con el mensaje "Colombia es Frisby porque lo que me trae a mi infancia no tiene precio".
Durante su concierto en Miami, Balvin desafió a su equipo: "Apuesto a que no me consiguen un Frisby para mañana". Para su sorpresa, al día siguiente recibió una caja del pollo pereirano, enviada por un amigo desde Medellín, y supo que había perdido la apuesta.
Tiempo después, su amigo le contó que había usado el dinero de él para hacer el encargo y ganar la apuesta. Para lograrlo, se valió de una amiga que abordó un avión a Miami esa noche con el capricho del cantante.
Frisby enfrenta un problema en España: una empresa no autorizada registró su nombre y logo para ofrecer franquicias falsas. La marca colombiana aclaró que nunca ha tenido planes de expansión en Europa y denunció el uso fraudulento de su identidad.
El caso generó una ola de apoyo de otras marcas colombianas, incluyendo rivales como Kokoriko y KFC. Frisby, fundada en 1977 en Pereira, sigue operando exclusivamente en Colombia, pero la batalla legal en España podría sentar un precedente para proteger marcas latinoamericanas en el exterior.
La anécdota de J Balvin y el pollo Frisby no solo destaca su personalidad auténtica, sino también el valor cultural de una marca que hoy defiende su identidad. Mientras Frisby lucha contra la suplantación en España, el apoyo de figuras como Balvin y otras empresas colombianas refuerza su legado.