Colombia
A través de sus redes sociales, el cantante colombiano aseguró también ser víctima, por lo que buscará consecuencias para los culpables.
Publicado:
Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital
La noche del 7 de septiembre de 2025, marcó el inicio de una controversia que rápidamente escaló en redes sociales y plataformas digitales, pues diversos usuarios comenzaron a difundir la existencia de un video de contenido íntimo protagonizado por el cantante colombiano Brandon de Jesús López Orozco, conocido como Béele, y la modelo venezolana Isabella Ladera.
Con el paso de las horas, el material, con una duración de 6 minutos y 42 segundos, ha generado un profundo revuelo mediático.
La situación adquirió mayor repercusión cuando Isabella Ladera, creadora de contenido y expareja de Béele, confirmó la autenticidad del video.
Además, acusó públicamente al artista de ser el responsable de la difusión al argumentar a través de sus redes sociales: “Ese video solo estaba en manos de dos personas: la otra persona y yo”.
En respuesta a la acusación, el intérprete de Morena compartió el 8 de septiembre de 2025, un comunicado emitido por sus representantes legales: Víctor Mosquera Marín Abogados, representante en Colombia; DMR Law LLC, en Estados Unidos; y Genovet, Suarez & Asociados de Italia).
En el texto, divulgado mediante los estados de Instagram del cantante, se negó categóricamente su responsabilidad en la filtración del video.
En el comunicado se lee: “Brandon no filtró dicho material ni participó en su divulgación. Su carrera artística y prestigio internacional descartan cualquier necesidad o interés en actos de esta naturaleza”.
El equipo que defiende al cantante colombiano agregó que Béele también es víctima de una violación a su intimidad y que el incidente afecta la dignidad de todas las personas involucradas.
"Beele también es víctima de la exposición no consentida de su intimidad. Rechazamos toda forma de violencia y continuaremos utilizando las vías legales para la defensa integral de sus derechos".
Los representantes legales informaron que ya iniciaron procesos judiciales en Colombia y en Estados Unidos para identificar y sancionar a quienes participaron en la obtención, almacenamiento, difusión o monetización del video íntimo.
Como parte de las acciones inmediatas, se han presentado notificaciones Dmca y solicitado la remoción total del contenido y sus derivados en las principales plataformas digitales, además de requerir la preservación de evidencias que permitan rastrear a los autores del delito.
El comunicado destacó que en Estados Unidos el incidente ha sido reportado ante autoridades políticas y que se emprenderán todas las acciones civiles necesarias tras los resultados de las investigaciones.
Se pidió a proveedores y motores de búsqueda remover y desindexar cualquier rastro del video para detener su circulación.
El despacho legal de Víctor Mosquera Marín Abogados explicó la solicitud formal de remoción de enlaces y copias del material, además de la preservación de registros en plataformas para reconstruir la cadena de difusión digital.
Por último, se solicitó, tanto a la opinión pública como a los medios de comunicación, abstenerse de compartir el contenido, remarcando que su distribución constituye una forma de violencia digital.
“Rechazamos toda forma de violencia y continuaremos utilizando las vías legales para la defensa integral de sus derechos”, recalca el comunicado.
Isabella Ladera se pronunció por la filtración del video a través de su perfil oficial, en el que se refirió al hecho como uno de los episodios más difíciles de su vida.
En las publicaciones, calificó lo ocurrido como “una de las traiciones más crueles” y denunció la exposición no consentida como un acto de venganza.
En un mensaje dirigido a sus seguidores y familiares, afirmó: “Lo más desgarrador ha sido recibir burlas, odio y juicios, mientras el verdadero responsable permanece en silencio. Una vez más, la carga recae sobre la mujer, sobre mí, y no sobre quien cometió el abuso de confianza”.
La modelo señaló el impacto negativo que esta situación ha tenido en su entorno personal y social, vinculando la filtración con prácticas que atentan contra la dignidad y seguridad de las mujeres en entornos digitales.