Colombia
El Coliseo de San Juan vibró con la despedida de un evento que atrajo invitados especiales y bonanza económica para la isla.
Publicado:
Por: Erika Mesa Díaz
Creativa Digital
El sábado 20 de septiembre, Bad Bunny cerró su histórica residencia de 31 noches en el Coliseo de San Juan, Puerto Rico, con un concierto épico. El evento, titulado "Una Más", se transmitió a millones de personas alrededor del mundo a través de Amazon Prime Video y Twitch, marcando el final de una era antes de que el artista embarque en su gira mundial.
La noche estuvo cargada de sorpresas. Miky Woodz, Tommy Torres, Jowell & Randy, Ñengo Flow, De La Ghetto, Arcángel y la leyenda de la salsa Marc Anthony se sumaron al escenario. Cada colaboración aportó un momento único, desde los versos de rap duro hasta los duetos emotivos que celebraron la cultura de la isla.
La participación de Marc Anthony fue uno de los puntos culminantes. Junto a Bad Bunny, interpretó el clásico "Preciosa", un momento que fusionó generaciones y estilos musicales. Jowell & Randy, junto a Ñengo Flow, tomaron el control de la tarima para un medley de sus éxitos clásicos que encendió a la audiencia.
El concierto fue una montaña rusa emocional y energética. Bad Bunny estructuró la velada en actos distintos, transitando desde el dembow más intenso hasta interpretaciones acústicas de sus primeros éxitos. Un segmento acústico con canciones como "Si Estuviésemos Juntos" y "Vete" mostró la vulnerabilidad del artista, mientras que la posterior sucesión de hits como "Safaera" devolvió la energía explosiva al "Choli".
La producción visual y escénica fue monumental. En el escenario volvió a destacar "La Casita", para un segmento dedicado a la fiesta. Más adelante, la incorporación de Los Pleneros de la Cresta con "Café Con Ron" y "Ábreme Paso" rindió un homenaje profundo a las raíces y la identidad cultural de Puerto Rico, con un mensaje de orgullo y resiliencia.
El repertorio de la noche fue un viaje exhaustivo por la discografía de Bad Bunny, con énfasis en su más reciente álbum, 'DeBí TiRAR Más FOTos'. La lista de canciones incluyó:
Bad Bunny puso el broche final a una residencia sin precedentes que redefinió el concepto de un concierto. La noche selló no solo un capítulo monumental en su carrera, sino que también afirmó su amor inquebrantable por Puerto Rico y su cultura.
El evento transmitido globalmente demostró el poder del artista para conectar con millones y cerró con un mensaje emotivo sobre la importancia de amar intensamente y celebrar la vida, antes de despedirse para iniciar su próxima gira mundial.