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J Balvin se ha convertido en uno de los artistas más representativos del reggaetón a nivel global sin haber nacido en Puerto Rico, cuna del género. Pero el camino que ha recorrido el colombiano no ha sido fácil.
En sus inicios, en la búsqueda de su sueño de ser cantante, Balvin se aventuró a trabajar en Estados Unidos pintando casas, mientras encontraba una disquera que quisiera firmarlo.
En su camino se topó con un productor musical a quien le expresó su deseo de tener una carrera en la música.
“Yo le dije, ‘estoy aquí en la USA, yo quiero ser artista, yo quiero que me apoye, que me de la oportunidad’ y me dice el man ‘De una. ¿y usted qué hace fuera de eso?’ y yo ‘Yo vine aquí y estoy pintando casas’, y el man ‘ah bueno, yo lo llamo como en una semanita para que cuadremos un negocio’”, recuerda el cantante.
En ese momento, estuvo convencido que había logrado su objetivo y que este productor haría realidad su sueño, sin embargo, cuando el productor lo llama, no era para firmarlo en la disquera, sino para que pintara su casa, en especial la cocina.
“Me dijo: ‘¿Tenés tiempo para que vengas a la casa?’. Yo pensé ‘La logré’, pero me dice: ‘Es que necesito pintar la casa, especialmente la cocina’. Pero el man me la pagó porque no le pinté la parte de atrás de la nevera”, recordó con humor el paisa.
J Balvin señala que: “Ese fue mi primer acercamiento a una disquera, pintando cocinas”.