Colombia
La cantante catalana, en un mensaje íntimo desde sus historias de Instagram, explicó por qué rechaza las acusaciones de complicidad.
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Por: Erika Mesa Díaz
Creativa Digital
Rosalía enfrentó críticas después de que el diseñador Miguel Adrover rechazara colaborar con ella por no hablar públicamente sobre el conflicto en Palestina. Adrover, conocido por su enfoque político en la moda, declaró que el silencio de figuras influyentes equivale a complicidad.
La cantante respondió a través de Instagram para aclarar su postura y rechazar las acusaciones de indiferencia.
Miguel Adrover canceló una colaboración con Rosalía al considerar que su silencio sobre la situación en Gaza era inaceptable. En un mensaje público, el diseñador afirmó que las celebridades con gran alcance tienen la responsabilidad de denunciar injusticias. Añadió que, aunque admira su talento y no tiene ningún problema personal con ella, no podía ignorar su falta de posicionamiento.
La publicación de Adrover incluyó capturas de una conversación con el equipo de Rosalía, donde se discutía un posible diseño para el lanzamiento de su nueva era, aparentemente programada para septiembre. "Creo que eres mucho más que todos esos artistas que solo se dedican al negocio del espectáculo; ahora debemos hacer lo correcto, motomami", escribió.
Su decisión refleja una tendencia creciente en la industria: vetar a quienes no se alinean con causas sociales. Este caso reabrió el debate sobre hasta qué punto los artistas deben manifestarse sobre conflictos políticos.
En sus historias de Instagram, Rosalía expresó tristeza por las acusaciones y negó que su silencio implicara falta de preocupación. Aseguró condenar la violencia en Palestina, pero criticó que la presión se dirija a individuos en lugar de a quienes tienen poder de decisión. Reconoció que este mensaje era imperfecto, pero lo compartió con la intención de aclarar su postura.
La cantante admitió que vive en constante contradicción, como muchas personas, y que intenta aprender de sus errores. Agradeció a activistas, periodistas y trabajadores humanitarios por su labor en la crisis, aunque reconoció que sus palabras no bastan ante la magnitud del conflicto. Su respuesta no evitó nuevas críticas, pero algunos seguidores valoraron su sinceridad.
La polémica refleja la presión creciente sobre las celebridades para que tomen posturas públicas en conflictos globales. Rosalía defendió su derecho a elegir cómo y cuándo hablar, pero el caso de Adrover muestra que el silencio puede tener consecuencias profesionales. La discusión sobre responsabilidad versus libertad artística parece lejos de resolverse.