Colombia
La reconocida DJ colombiana está revolucionando sus presentaciones musicales con una aproximación sensorial que busca generar bienestar emocional y mental en su audiencia.
Publicado:
Por: Equipo de Redacción
Redacción Digital
Natalia París, reconocida modelo y DJ colombiana, está innovando en la escena musical con su propuesta de "música sanadora". En su participación en el festival Soulstice Dance 2025 en Tayrona, la artista reveló que está integrando mantras y sonidos binaurales en sus sets, con el objetivo de transmitir mensajes subliminales que generen bienestar en su audiencia.
Esta aproximación sonora busca que los oyentes experimenten sensaciones de felicidad, positividad y valor personal mientras disfrutan de la música electrónica.
Durante su entrevista con Mix Radio Bogotá, Natalia París expresó su emoción por ser parte del Soulstice Dance 2025 y destacó el reto que representa compartir escenario con grandes DJ. La artista describió su música como una fusión de potencia colombiana y magia sonora, donde incorpora elementos de salsa, cumbia, mantras y sonidos binaurales.
París explicó que su objetivo actual es crear una experiencia auditiva que funcione a nivel subliminal, ayudando a las personas a sentirse "más felices, más positivas, más amadas y más valiosas". Además, anunció que está colaborando con artistas emergentes colombianos de diversos géneros, aunque sin revelar nombres específicos. Prometió que su propuesta musical les va a gustar, incluso, a quienes no les gusta la música electrónica.
Las ondas binaurales son una ilusión auditiva que se produce cuando se emiten dos tonos de frecuencias ligeramente diferentes en cada oído simultáneamente. El cerebro percibe estos tonos como un único sonido cuya frecuencia equivale a la diferencia entre los dos tonos originales. Por ejemplo, si un oído recibe un tono de 405 Hz y el otro de 415 Hz, el cerebro interpretará un sonido binaural de 10 Hz.
Para que este fenómeno ocurra, los tonos deben tener frecuencias inferiores a 1.500 Hz con una diferencia no mayor a 40 Hz entre ellos. La percepción del ritmo binaural requiere el uso de auriculares estéreo, ya que cada oído debe recibir un estímulo auditivo independiente. El núcleo olivar superior, ubicado en el tronco cerebral, es la región responsable de procesar esta información auditiva y generar la ilusión del ritmo binaural.
La investigación científica sobre la eficacia de los sonidos binaurales muestra resultados preliminares y mixtos. Algunos estudios sugieren que estos sonidos pueden influir en las ondas cerebrales a través de un proceso llamado "arrastre", donde la actividad neuronal se sincroniza con la frecuencia del estímulo externo. Esta sincronización podría, en teoría, inducir estados mentales específicos asociados con diferentes patrones de ondas cerebrales.
Los potenciales beneficios reportados incluyen reducción de ansiedad, mejora del enfoque cognitivo, facilitación de la meditación y mejor calidad de sueño. Un estudio de 2020 publicado en Nature sugirió que escuchar latidos binaurales podría afectar el comportamiento y los ciclos de sueño. Sin embargo, la mayoría de expertos coincide en que la evidencia sigue siendo limitada y se necesitan más investigaciones para establecer protocolos terapéuticos estandarizados.
Es importante destacar que los sonidos binaurales no se consideran un tratamiento médico consolidado y no deben reemplazar terapias convencionales para condiciones como ansiedad o insomnio. Aunque generalmente se consideran seguros, las personas con epilepsia deben consultar con un médico antes de exponerse a esta tecnología.
La incorporación de ondas binaurales en las sesiones de DJ de Natalia París representa una interesante fusión entre entretenimiento musical y bienestar psicofísico. Si bien la ciencia detrás de esta tecnología sonora aún está en desarrollo, la artista colombiana está explorando nuevas fronteras en la experiencia auditiva con su propuesta de "música sanadora".
Su enfoque innovador podría contribuir a popularizar esta terapia sonora alternativa en el país, siempre que se mantengan las precauciones necesarias y expectativas realistas sobre sus beneficios. La experimentación responsable con diferentes frecuencias y patrones sonoros podría ayudar a los oyentes a descubrir nuevas formas de conectar con la música y sus estados conscientes.