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El fenómeno conocido como Mercurio retrógrado suele despertar todo tipo de reacciones, desde quienes lo consideran una explicación para los problemas cotidianos hasta quienes ven en él una oportunidad de reflexión y cambio.
Este fin de año, el Mercurio retrógrado —que ocurre entre el 25 de noviembre y el 15 de diciembre— nos invita a replantearnos aspectos fundamentales de nuestra vida, según Edwin Ocampo, parasicólogo, quien comparte su perspectiva sobre el impacto emocional, comunicativo y financiero de este evento.
Durante este período, se dice que Mercurio retrógrado puede intensificar nuestras emociones y generar un entorno cargado de sensibilidad. Ocampo explica que "vamos a estar un poco más sensibles, más delicados en el tema de las relaciones", lo que puede traducirse en conflictos, depresión o negativismo. Este retroceso aparente de Mercurio también puede simbolizar un retroceso energético, lo que nos obliga a detenernos y reflexionar.
La clave para sobrellevar este tiempo está en la comunicación. Ocampo destaca la importancia de ser prudentes al hablar, ya que las relaciones pueden tambalearse si no se manejan con cuidado. "El tema de comunicar, hablar, dialogar y demás es crucial; si no, vamos a entrar en caos y problemas bastante serios con nuestra pareja", asegura. Además, recomienda evitar iniciar nuevas relaciones emocionales, ya que podrían traer más conflictos que soluciones.
El ámbito financiero también se ve afectado durante Mercurio retrógrado. Según Ocampo, no es un buen momento para realizar inversiones, negocios o establecer nuevas sociedades. "Es bueno quedarse quietos mientras se pasa el Mercurio retrógrado", afirma, subrayando que este período nos invita a la pausa y a la reflexión. Aunque no sea propicio para acciones económicas importantes, este tiempo puede ser aprovechado para generar una conciencia de cambio y evaluar nuestras decisiones pasadas.
Sin embargo, Mercurio retrógrado no solo trae retos. También puede ser un momento para liberar errores del pasado, replantear nuestras metas y restablecer el equilibrio, tanto en lo espiritual como en lo material. "Nos enseña a generar esa conciencia de cambio, a pensar antes de hablar y actuar bien", destaca el parapsicólogo.
Aunque Mercurio retrógrado a menudo es visto como un tiempo de caos, también puede ser una oportunidad para detenernos, reflexionar y ajustar el rumbo. Tampoco es una época para ponerse a la defensiva o hacer rituales de "protección" a los posibles efectos "adversos". Lo más recomendable por estos días es fluir con la vida y observarla con atención.
Si bien se recomienda ser prudentes en la comunicación, evitar decisiones financieras importantes y manejar con cautela nuestras relaciones, este período también nos invita a replantear nuestras acciones y a adoptar una mayor conciencia espiritual y energética.
En lugar de temerle a este fenómeno, podríamos aprovecharlo como una herramienta para el autoconocimiento y el crecimiento personal.
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