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El reconocido exponente de la música urbana, Ángel Javier Avilés-Monzón, mejor conocido como 'Chimi' o 'Yovngchimi', fue arrestado el pasado 30 de diciembre de 2024 en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín de Puerto Rico, justo cuando iba a tomar un vuelo comercial. La detención fue llevada a cabo por agentes del FBI, quienes ejecutaron una orden relacionada con una acusación federal emitida a principios de mes.
Según un comunicado oficial de esa entidad, Yovngchimi enfrenta dos cargos graves por la posesión de armas modificadas para disparar automáticamente. Las autoridades federales señalan que el artista tenía en su poder pistolas alteradas para funcionar como ametralladoras en dos fechas específicas: el 4 de junio de 2023 y el 25 de agosto de 2024.
Este tipo de armas, que pueden disparar múltiples balas con un solo toque del gatillo, están prohibidas bajo la ley federal de los Estados Unidos. De ser hallado culpable, el intérprete podría enfrentar una pena máxima de 10 años de prisión por cada cargo, aunque la sentencia final quedará en manos de un juez federal, quien evaluará las pautas legales y otros factores relevantes.
La noticia fue confirmada por W. Stephen Muldrow, fiscal federal del Distrito de Puerto Rico, junto a Joseph González, agente especial del FBI en San Juan. Los encargados de llevar adelante el caso son los fiscales Alberto López-Rocafort, jefe de la Sección de Pandillas, y Joseph Russell.
La comunidad de seguidores de Yovngchimi ha reaccionado de manera dividida. Mientras algunos muestran su apoyo al cantante, otros se ríen del aprieto legal en el que se encuentra el puertorriqueño. "Nos vemos en 10 años, bendiciones" y "free Chimi" se lee entre los comentarios.
El caso de Yovngchimi no es el primero que involucra a artistas del género urbano con cargos relacionados con armas de fuego. Este tipo de situaciones ha sido recurrente en la escena musical y ha afectado las carreras de figuras prominentes del género.
En 2022, el productor y empresario Raphy Pina, conocido por su trabajo con artistas como Daddy Yankee y Natti Natasha, fue condenado a 41 meses de prisión por posesión ilegal de armas de fuego. El caso generó gran controversia y fue ampliamente cubierto por los medios de comunicación, ya que Pina era una figura respetada tanto en la industria como fuera de ella.
Don Omar, uno de los pioneros del reguetón, también enfrentó problemas legales en 2014, cuando fue arrestado por un caso de violencia doméstica que incluía cargos por posesión de armas. Aunque fue liberado tras pagar una fianza, el incidente dejó una marca en su trayectoria.
Anuel AA, otro de los grandes exponentes del trap latino, pasó 30 meses en prisión tras ser arrestado en 2016 por posesión ilegal de armas de fuego. Este caso fue un punto de inflexión en su vida y carrera, ya que el artista regresó al mundo musical con un mensaje más reflexivo en sus canciones.
Bryant Myers, en 2018, fue detenido junto a un grupo de personas por presunta posesión de armas de fuego. Aunque fue liberado poco después, el caso puso en evidencia las conexiones que algunos artistas mantienen con entornos de alto riesgo.
Tito El Bambino, conocido por su estilo más romántico dentro del reguetón, también tuvo problemas legales en 2020 cuando fue arrestado por violar las normas de cuarentena. Salió a manejar su cuatrimoto sin tapabocas y, cuando la policía lo detuvo, encontró un arma en el vehículo.
Tempo, quien pasó varios años en prisión por cargos de narcotráfico y posesión de armas, es otro ejemplo de cómo este tipo de problemas legales puede impactar la vida de un artista. Su regreso a la música tras su liberación fue visto como un intento de redención personal y profesional.
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