Colombia
Bajo el pretexto de no recibir sus pertenencias de vuelta, la expareja de la empresaria hizo una serie de afirmaciones muy graves. Ella decidió tomar cartas en el asunto.
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Por: Equipo de Redacción
Redacción Digital
El conflicto público entre la empresaria Laura González y su expareja, Juan Martín Moreno, experimenta un nuevo y significativo escalamiento. Tras un periodo de relativa calma, Moreno ha reactivado las hostilidades con una serie de graves acusaciones.
Como respuesta inmediata, la representación legal de Laura González ha anunciado el inicio de acciones legales en su contra.
Juan Martín Moreno ha realizado nuevas declaraciones públicas con acusaciones severas contra Laura González. Anuncia su intención de revelar lo que denomina como "pruebas" de varios actos ilícitos. Moreno la acusa específicamente de no devolverle una camioneta y una importante suma de dinero, afirmando que aceptó callar inicialmente con la promesa de que sus pertenencias le serían restituidas.
Moreno también la señala de ser "prepago", alegando que posee comprobantes de pago por 40 millones de pesos por su viaje a Dubái. Una de sus acusaciones más graves consiste en afirmar que Laura González buscó contratar personas en Medellín para atentar contra su vida. Moreno asegura tener audios y conversaciones donde ella proporciona datos como su dirección y la matrícula de sus vehículos.
El empresario también afirma que Laura González tiene una obsesión con la también influencer Karina García. Promete mostrar documentos, como denuncias falsas que alega ella presentó contra otras personas, y un comunicado que, según él, lo obligaría a quedar mal a cambio de la devolución de sus bienes. Advierte que revelará toda esta información en diversas plataformas.
Frente a las gravísimas declaraciones, la oficina del abogado Julio R. del Villar emitió un comunicado oficial anunciando que asumió la representación legal de Laura González. El documento detalla que se han iniciado acciones legales contra Juan Martín Moreno por los delitos de amenazas, calumnia, injuria y violencia basada en género.
El comunicado califica las acusaciones de Moreno como deshonrosas, calumniosas y gravemente ofensivas. Señala que su clienta es víctima de una campaña sistemática de desinformación, desacreditación, hostigamientos y violencia psicológica, en un claro contexto de violencia digital.
La representación legal de González anuncia que actuará con todo el rigor jurídico, inclusive a nivel internacional si fuera necesario. El abogado del Villar enfatiza que no se permitirá que se atropellen los derechos de su representada amparándose en la distancia o el anonimato digital. Solicitan a los medios y al público respetar la reserva del proceso.
La disputa entre Laura González y Juan Martín Moreno transita ahora por dos vías paralelas: la mediática y la legal. Mientras Moreno promete una revelación masiva de pruebas en la esfera pública, Laura González traslada el conflicto al ámbito judicial con una demanda formal.
Este caso evidencia la rapidez con la que los conflictos personales entre figuras públicas pueden escalar, utilizando tanto redes sociales como herramientas legales. La situación queda ahora en manos de las autoridades judiciales, que deberán dirimir las versiones contrapuestas y determinar la veracidad de las acusaciones de ambas partes.
