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Seguro que te encanta compartir esos momentos tiernos de tus sobrinos o hijos menores en tus redes sociales. Pero, ¿te has puesto a pensar en las consecuencias que podría tener esto?
El término deriva del “oversharing” que significa cuando te excedes compartiendo todo lo de tu vida en tus redes. Y cuando hablamos de menores de edad, hablamos del Oversharenting, que es aún más delicado. Al subir fotos y videos sin parar, estás exponiéndolos a un montón de riesgos que ni te imaginas.
Internet está lleno de gente que busca cualquier oportunidad para hacer daño. Al compartir fotos de niños, estás como poniendo un cartel que dice “Aquí hay un niño inocente, ¡vengan!”.
– Ciberbullying: Las fotos que subes pueden ser usadas para burlarse o acosar a tus sobrinos/hijos. Y eso duele mucho.
– ¡Una huella digital que no se borra! Todo lo que subes a internet se queda ahí para siempre. Imagina que, cuando sean grandes, un futuro jefe o universidad vea esas fotos y se haga una mala idea de ellos.
¿Qué puedes hacer? – Piensa antes de publicar: ¿Es realmente necesario subir esa foto? ¿Cómo se sentiría tu sobrino/hijo si viera esa foto en 10 años?
– Ajusta tu privacidad: Configura tus redes para que solo tus amigos cercanos puedan ver tus publicaciones.
– No compartas información personal: Evita poner el nombre completo, fecha de nacimiento o lugar donde estudian.
– Habla con ellos: Si tus sobrinos/hijos son lo suficientemente grandes, habla con ellos sobre los peligros de internet y cómo protegerse.
– ¡Borra lo viejo! Revisa tus publicaciones antiguas y borra todo lo que pueda comprometer su privacidad.
En resumen, queremos que los menores crezcan felices y seguros. Así que, antes de compartir esa foto “tan linda”, piensa bien si vale la pena arriesgar su privacidad.
Temas relacionados: #menoresdeedad #Oversharenting
